Se debe tener en cuenta que, los empresarios tienen la capacidad de aplicar sanciones a sus trabajadores, por diferentes incumplimientos laborales de los trabajadores. Para ello la empresa puede hacer uso del expediente disciplinario, el cual está contemplado en el Estatuto de los Trabajadores.
Este expediente tiene como finalidad avisar a los trabajadores sobre algún incumplimiento que se haya hecho a la empresa. De esta forma, la empresa podrá presentar una sanción de manera formal, haciendo que el trabajador pueda apelar la decisión en caso de considerarla injusta.
Si te interesa conocer más sobre el expediente disciplinario, y que sanciones se pueden imponer a través de este mecanismo legal. Te invito a que sigas leyendo, y encontrarás la información que estabas buscando.
¿Qué son las sanciones disciplinarias?
Las sanciones disciplinarias son mecanismos de acción que tiene una empresa para cualquier tipo de incumplimiento laboral por parte del empleado. Para ello se abrirá un expediente disciplinario, mediante el cual el empleado puede resultar castigado.
Es un mecanismo que se utiliza para que el empresario pueda mantener organizado el trabajo de los empleados. Esto siempre que los comportamientos del trabajador sean voluntarios, estableciendo una valoración de los costes y beneficios que este incumplimiento puedan representar.
Básicamente, este tipo de sanciones buscan disuadir las malas conductas de los empleados, y castigar las conductas inapropiadas. Así se consigue una mayor eficiencia en la empresa y se tendrán menos pérdidas derivadas de las faltas de los trabajadores.
¿Cuándo se debe abrir uno?
Siempre que se tenga algún incumplimiento por parte del trabajador esto se debe considerar una falta. Esto dependiendo de si se tiene en cuenta el Estatuto de los Trabajadores o el Convenio Colectivo.
Normalmente, las faltas que se deben tratar con una sanción por parte del empresario, irán en el convenio que rige al trabajador. No se establecen únicamente las faltas comunes para todo tipo de trabajos, sino también las específicas relacionadas con el sector en concreto.
Sin embargo, este tipo de sanciones tienen límites establecidos y algunas formalidades que no se pueden pasar por alto.
Límites y formalidades
Antes de que una empresa pueda imponer las sanciones disciplinarias, se deben tener en cuenta ciertos puntos clave:
- Las sanciones se deben hacer por escrito, en todos los casos presentando un expediente disciplinario.
- La comunicación tendrá que tener la fecha y los hechos que motivan la sanción.
- En el caso de faltas graves se debe notificar también al comité de la empresa.
- Para las faltas muy graves, se debe abrir un expediente contradictorio.
- No se podrán imponer sanciones que reduzcan la duración de vacaciones o que disminuyan los derechos al descanso del trabajador.
- Se debe respetar el derecho a la presunción de inocencia.
Todos estos puntos se deben respetar, para que la sanción pueda tener validez. En el caso de que no se respeten, se evaluará por vía judicial, y se podrá tener un rechazo del expediente en el caso de que la empresa no respete los derechos del trabajador.
¿Qué tipos de amonestaciones puedes tener?
En el caso de que tu empresa te abra un expediente disciplinario, debes tener en cuenta que existen ciertas sanciones que se pueden aplicar. Sin duda alguna la más drástica será el despido disciplinario, con la cual no se tendrá indemnización ni derecho al paro.
Por otra parte, cada convenio colectivo puede establecer las sanciones que podrán imponer a los trabajadores. Dentro de las más comunes, que están en la mayoría de convenios colectivos encontramos:
- Amonestaciones escritas o verbales
- Suspensión del sueldo y del empleo
- Pérdida del nivel profesional de manera temporal o definitiva
- Inhabilitación para ascender en la empresa
- Traslado a otra localidad o sede de la empresa
Sin embargo, siempre se deben tener algún tipo de falta por parte del trabajador. A continuación, te presentaré las faltas más comunes por las cuales se puede sancionar un trabajador.
Faltas que generan derecho a un expediente disciplinario
El Estatuto de los Trabajadores, establece las faltas que pueden llevar a un despido disciplinario, puesto que para las amonestaciones se debe tener en cuenta cada convenio colectivo. Las faltas por las cuales se puede hacer un despido disciplinario son:
- Faltas repetitivas en la asistencia o puntualidad
- Desobediencia y falta de disciplina en el trabajo
- Ofensas verbales o físicas al empresario
- Abuso de confianza en el desempleo del trabajo
- Disminución voluntaria en el rendimiento del trabajo normal
- Embriaguez habitual
- Acoso de cualquier índole a los compañeros de trabajo
Todas estas son causas justificadas para hacer un expediente disciplinario que conlleva a un despido. Si las faltas son leves, puede que el empresario no emita un despido, sino únicamente una sanción y el trabajador puede continuar en la empresa.
Por otra parte, faltas más graves como la violación de secretos o participación en delitos, siempre conducirán a un despido por causas disciplinarias de manera inmediata. Sin embargo, en todos los casos se debe avisar al trabajador mediante un expediente.
¿Pueden existir excesos al aplicar las sanciones?
Ciertamente existen algunos excesos cuando se presentan los expedientes disciplinarios, especialmente por la valoración de las conductas. Esta es una cuestión compleja y subjetiva, por lo cual se pueden presentar diferentes casos:
- Excesos en la prueba de hechos: estos casos son comunes, y normalmente se dan por una falta que el trabajador no ha cometido.
- Sanciones fuera de la ley: en estos casos, las empresas aplican sanciones fuera de las leyes o convenios colectivos. Sin embargo, es menos común ya que la mayoría de empresas respetan estos límites en todos sus procesos.
- Prescripción de sanciones: todas las empresas tienen cierto tiempo para aplicar un expediente disciplinario. Sin embargo, si se aplica fuera de este tiempo, se tomará como un exceso.
En estos tres casos, se debe evitar el abuso en la aplicación de las sanciones. Por lo tanto, cualquier empleado puede reclamar, o denunciar en el caso de que se aplique cualquier tipo de sanción disciplinaria que no se considere justificada.
Para ello, el afectado debe utilizar recursos judiciales, a menos que se llegue a una conciliación o mediación con la empresa.